2009/12/01

un poco de humor jejejeje..

tipos de mujeres haciendo el amor:

Las mujeres haciendo el amor:
1.- Las matemáticas: Son fáciles de reconocer, ya que suelen repetir en la cama: "MAS, MAS!, MAS!!"...

2.- Las piñateras: Son aquellas quienes durante todo el acto amoroso, (entre ahogos, jadeos y suspiros) sólo exclaman: "Dale! Dale!", "Más duro!, Dale, Dale!" como si usted estuviera en una fiesta infantil dándole palo a una piñata.

3.- Las religiosas: Hablan poco al principio y durante el acto, pero al momento de alcanzar el éxtasis exclaman frases tales como,"Oh Dios", "Ay, San Gonzalo, que buen palo", "San Benito, que buen pito".

4.- Las maestras: Te dicen cuándo, cómo, por dónde... y con una voz pastosa suelen decir frases como: Esssoo es!!! derechiiito, con cuidadiiito, bieeen, muy bieeen, así eees!... por lo general terminan gritando: así!, así!, asííí!.

5.- Las exigentes: Son las que suelen decir: ¡Dame mas!, ¡Dame mas! ¡Damelo toodooo!

6.- Las asesinas: Viven repitiendo: Si me lo sacas te mato!!! Si me lo sacas te mato!!!

7.- Las preguntonas: Las que primero te gritan ¡Haaay, me matas! y luego te preguntan ¡Cuanto te dieron por matarme! ¿¡Cuanto te dieron por matarme!?

8.- Las sensitivas: Las que se la pasan preguntando o diciendo... ¿me sientes?, ¿me sientes? o... como te sieeento! como te sieeento!!

9.- Las hijitas: Las que te dicen... ¡Así papá! ¡Asípapá! ¡Papiiito!

2009/11/25


Cree y Siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma " vuele libre " por los jardines hermosos de la confianza en algo superior que llega donde nuestra visión no puede alcanzar , pero sí nuestro corazón puede sentir.....

No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra , ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos a cada minuto mirar con ojos del amor a cada cosa.

Cuando el camino se hace cuesta arriba, NO LO DEJES.

Cuando las cosas andan mal - como a veces sucede - NO ABANDONES.

Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, NO TE RINDAS.

Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar NO TE CAIGAS.

Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir NO RENUNCIES.

Cuando no encuentres compañeros de lucha, NO TE APURES.

! Hay manos que sostienen las tuyas !



Dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas
Y transmitiré alivio, cuando vea dolor
regalaré motivos de alegría donde solo haya tristezas.

Invitaré a caminar al que decidió quedarse
y levantaré los brazos, a los que se han rendido.

Porque en medio de la desolación, siempre habrá un niño que nos mirará, esperanzado, esperando algo de nosotros, y aún en medio de una tormenta,por algún lado saldrá el sol , y en medio del desierto crecerá una planta.

Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza.

Pero...si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo, solo acércate
y dame un beso un abrazo o regálame una sonrisa, con eso será suficiente, seguramente me habrá pasado que la vida me abofeteó y me sorprendió por un segundo.

Solo un gesto tuyo hará que vuelva a mi camino.

Nunca lo olviden........ Siempre estan en mi Corazon
Soy un sueño depositado en una cajita de cristal, delicada, frágil, con seguro de vida ante cualquier fenómeno que contra ella pudiera atentar.

Si, es una cajita aromatizada para que cuando deambulara causara sensación y despertara esos deseos de tenerla sabiendo que era imposible.
fue fallido.

Es increíble que un simple mortal fuera capaz de acariciarla con tanta ternura deseando abrirla y poder palpar esos sueños que estaban seguros ante el mundo, sin tener la llave maes
Muchas manos fantasmas tuvieron la dicha de darle un roce sin causarle emoción alguna; los rayos del sol estuvieron ansiosos de penetrarla con su intensidad, pero su intento tra, lo hiciste para bendecirte con su luz, aquella luz que te llegó a extasiar.

Aquel amante mortal supo explorarla con sutil fragilidad, amor, ternura, pasión y deseo. La tuvo entre sus manos, la beso, derramó sobre ella su miel con sabor a gloria.

La cajita se abrió como por arte de magia, se dejó querer, se sintió segura de jamás caer, de jamás quebrarse y opacarse. Aquel mortal, tú, con armadura frágil pero blindada, en ti me deposito, yo... un sueño.

Compró los ”criollitos” en la Panadería Villar y, como era su costumbre, salió de Unquillo por el camino que une lo de Pizarro con “Estancias del Sur”, para luego continuar hacia el aeropuerto y así llegar al centro de la ciudad.

En casi todos los semáforos que detenía su marcha un montón de cabecitas negras, caricaturas de espanto adornadas con cicatrices, aros y tatuajes, giraban a su alrededor intentando obtener algunas monedas a cambio de limpiar el impecable parabrisas de su camioneta.

No le quedaba ninguna cuando al llegar a la esquina de la plaza Colón, mientras saboreaba el último criollito de su pastoso desayuno, fue sorprendido por una adolescente de ojos chispeantes, cabeza rapada, pupo ensortijado y embarazo evidente.

Al frenar, la muchacha se abalanzó sobre el vidrio delantero justo cuando el le indicaba que no lo limpiara, que estaba impecable, que ya lo habían hecho antes.

Sin inmutarse, con la rapidez de un gato, la jovencita asomó su sonrisa por la ventana para decirle:

-¿Tenés una moneda, flaquito?

-No me quedan, las di todas, ya.

-¿Y un cigarrillo?

-No fumo, mi amor - le contestó con cierto fastidio.

-¿Y un criollito?

-Me comí el último… -dijo entre molesto y culposo.

-¿Y un beso?

No atinó a nada. La muchacha le arrimó su cachete y, colorado como un tomate, le dio un beso, el más tierno que pudo.

La vio alejarse riéndose a carcajadas. Su enorme trasero sorteaba los autos con la destreza de Maradona jugando contra los ingleses. Al llegar a la vereda, acarició su panza y le guiñó un ojo.


Te tomé de la mano, estaba fría, no me importó nada ni nadie, te dí un beso...no hubo movimiento alguno, no había vida, no había nada. Tu cuerpo yacía en la calle, llovía y las luces de los faros reflejándose en lo negro del asfalto fueron el cielo estrellado que te recibió. Y me quedé solo, el asfalto se volvió inmenso, la lluvia parecía diluir los colores de las luces que se reflejaban en él, eran estrellas titilantes, un universo negro y frío. El silencio que por minutos me invadió, se rompió poco a poco, primero fueron murmullos, después el sonido de los autos que se deslizaban por la avenida. Fue como subirle el volumen a la realidad que me rodeaba, a cada objeto que se movía, a cada persona que hablaba. Es extraño como nuestra mente puede opacarlo todo y dejar solo los pensamientos a todo volumen.Tu cuerpo yacía muerto junto al mío, yo de rodillas, quise ser el cielo, para recibirte.