2009/11/03

EL AMOR.. de cualquier forma..♥♥




Paseando por la ribera del río tantas veces transitada, en la calma de un reloj sin agujas, se acercó hasta la orilla en espera de algo nuevo.
Las siempre cambiantes aguas del río suponían para ella una especie de hipnosis, de traslado hacia algún lugar fuera de su anodina circunstancia.

La gitana le había dicho que su amor vendría del agua, y aunque esta parte de la profecía no se entendía, hacía semanas que se asomaba a ver su reflejo en una parte del río similar a un pequeño y manso lago, rodeado de sauces llorones que acariciaban su cabello de una forma maternal.


“No, no estás sola”.


Le pareció ver un rostro que le hablaba a la derecha de su reflejo cristalino, unos hermosos ojos que se confundían con el mismo agua.
Se arrodilló mojando sus ropajes, y al sumergir las manos fue atraída sin remedio al interior de las aguas.

Qué extraña la magia que hizo que sus pulmones se acomodaran al líquido elemento, y como pez en el agua poder mantenerse inmersa, nadando como nunca hubiese creído que podría,… o que sabría.

Los delfines comenzaron a juguetear a su alrededor, empujándola hacia una oquedad oculta debajo de la montaña. Hacia ella se dirigió nadando a grandes brazadas, puesto que una atracción irrefrenable por atravesarla se adueñaba de sus actos.

Y emergió … en ¿otro mundo?, ¿otra realidad?

Allí estaba él, flotando en la superficie, esperándola con una amable sonrisa y una mirada que ella reconoció como el reflejo que le devolvió el propio lago, antes de sumergirse.
Ella le devolvió la mejor de sus expresiones, quedando ésta congelada cuando observó las aletas que junto a él se desplegaban.

Mitad pez, mitad humano, ese secreto guardaba.

Lo que la gitana le ocultara quedaba solapado bajo el manto del amor imposible, bajo un mundo inverso e inmerso perdido en los ojos y oídos del tiempo.

Más cuando ella quiso salir a la orilla descubrió, no sin sorpresa, las aletas de su propia presencia ...

Se giró con el amor proyectado en sus ojos y celebró con los delfines el fin de un circulo perfecto... el del amor correspondido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario