2009/05/09

leyenda: chajá



Dos muchachas lavaban ropa en un río. En las piedras lisas de la orilla refregaban y tundían las piezas. Sobre la corriente clara blanqueaba la espuma del jabón casero.

Dos caminantes, al parecer rendidos de cansancio, se acercaron y les pidieron agua para beber. Las muchachas desalmadas, en vez de agua le dieron espuma de jabón. Los hombres bebieron, y al devolverles las vasijas, uno de ellos les dijo:

-Que vuestros actos y palabras sean como la espuma.

Las muchachas no comprendieron aquella sentencia, y festejaron animadamente su broma maligna.

Cuando terminaron la tarea, una dijo a la otra, en guaraní, su lengua familiar: -¡YAJÁ! (1), y en el acto se transformaron en aves y salieron volando. Los viajeros eran Jesús y San Pedro que recorrían el mundo para probar la caridad de los hombres, y que así las castigaban.

Esa es la causa por la que el chajá (2) suele volar en pareja, anda con nerviosidad exagerada y alarma constantemente con sus gritos, que repiten aquella invitación al regreso:

¡Yajá! ¡Yajá! Los paisanos dicen que, hasta en su cuerpo enjuto, cubierto por un plumaje abundante, se ha cumplido el designio de los Santos, y que es exacto el dicho popular que reza: ¡Pura espuma, como el chajá!






3 comentarios:

  1. Cmo dice Cerati: claramente digo que ese fue el mundo del hombre!

    Saluditos.

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  2. es el primer comentario que recibo..jjeje..creo qe mi titulo.. sera.. el mismo que el tuyo.. el blog que nadie lee..(muy bueno)

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